Dos ranas, en una lechería, saltaron dentro de un cubo de nata. Al cabo de dos horas, una de ellas, mientras se esforzaba en vano por salir, fatigada croó:
Mas vale que nos demos por vencidas... Estamos perdidas.
La otra le contestó:
Sigue nadando. Saldremos de alguna manera.
Y la primera, le replicó:
Es inútil.... DEMASIADO espeso para nadar;
DEMASIADO blando para saltar,
DEMASIADO resbaladizo para arrastrarse....
Si vamos a morir de todas formas, prefiero dejar de luchar.
Dejó de nadar y pereció ahogada, mientras, su amiga, sin rendirse, siguió nadando y nadando. Y al amanecer, para su sorpresa, se encontró sobre un bloque de mantequilla que ella misma había batido. Sonriente, comiéndose las moscas que acudían en bandadas de todas las direcciones.
(Anónimo)

Comments