Susana Monís

27 de feb de 20211 min.

EL BESO

Cuando fragilidad marchó, arrastró gran parte de tu timidez y compartiste conmigo una revolución de sentimientos que se expresaban libres, apoderándose de tu razón, colándose en las vísceras y masajeando tu corazón. Eras tanta verdad que no pude contenerme y TE BESE.

Fue un beso tímido, nada programado, Saltó y se fue a ti sin poder ponerle freno. Un beso limpio. Beso pregunta, pequeñito, pero muy dulce, donde más que hormonas había ternura. Un beso que pedía a gritos descubrir lo que intuía detrás de esa sonrisa amiga.

Fue aquel beso el que permitió a dos amigos traspasar nuestra línea roja. Tu respondiste, como si lo esperaras, tan suave como con el que yo te entré. Eso si, tu piel se pegó a la mía, y vivimos tanto sin despegarnos.... Te descubrí compartidor, sensual, ingenioso… con ese Adrián juro que hubiera vivido eternamente. Es una pena que pertenezcas al País de mis Nostalgias, a un ayer al que, sin poder evitarlo, sigo anclada.

(Huecos_Susana Monís)

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